La bolsa de valores es exactamente lo contrario de lo que nos enseñaron en la escuela y en casa. En los mercados la situación es completamente diferente, en los mercados reina la libertad absoluta. Una transacción comienza cuando la abres y termina cuando la cierras. La educación tiene como objetivo criar a los empleados obedientes. Es necesario llegar a tiempo al trabajo, trabajar de acuerdo con las instrucciones, escuchar a tus jefes y no destacar de ninguna manera. Pero el trabajo en el mercado financiero requiere cualidades diferentes. En primer lugar, el estado de absoluta libertad y disciplina interior. Después de todo, el propio trader decide cuándo realizar una transacción, cual, cuántas y qué divisas comprar, cuándo cerrar una posición. Para muchas personas dicha situación es realmente aterradora. Pero la persona que llega al mercado debe crear las reglas y la estrategia comercial por su cuenta, de lo contrario, es más probable que pierda. Uno de los principales problemas de los traders es la impulsividad. La gente toma decisiones mal pensadas e ilógicas. Pero una buena característica para un trader es la insistencia. Un trader exitoso debe tener varias cualidades. Es emprendimiento, una actitud ligera hacia la vida en general y hacia los mercados en particular, y la falta de miedo al riesgo. Un trader debe ser capaz de contar bien en la mente y ser muy disciplinado. Y, por supuesto, se requiere paciencia, porque la autoeducación para trabajar en el mercado lleva mucho tiempo.
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